Algunos manifestantes también han cantado para homenajear a Regis Korchinski-Paquet, una mujer afroindígena de 29 años que murió el mes pasado tras caer de un rascacielos de High Park estando la policía presente. Actualmente, su muerte está siendo investigada por la Unidad de Investigaciones Especiales de la Policía de Ontario.
En un momento dado, el jefe de la Policía de Toronto, Mark Saunders, también se ha arrodillado y ha levantado un puño junto a los manifestantes de esta ciudad, mientras se exigía justicia para las víctimas negras de la brutalidad policial. “Mi unidad y yo nos hemos encontrado con los manifestantes hoy y nos hemos arrodillado”, ha explicado Saunders a través de su cuenta en la red social Twitter. “Os vemos y os estamos escuchando. La Policía de Toronto apoya completamente las protestas pacíficas y seguras de este fin de semana y siempre”, ha agregado. “Tenemos que estar en esto juntos para hacer un cambio”, ha zanjado.
Nota original: El País